Fue el sintagma con el que José María García calificaba a los medios de comunicación de la derecha allá por finales de siglo pasado, en alusión a la desorganización, las luchas fraticidas y la escasez de medios con las que se contaba frente al proyecto uniforme, nítido y granítico de las huestes de Polanco.
Hoy día, los grupos y outsiders mediáticos que esencialmente apoyan con mayor o menor entusiasmo las tesis del liberalismo conservador o del conservadurismo liberal siguen desorganizados, enfrentados y, en algunos casos, camino del harakiri empresarial. Durante los próximos días, vamos a analizar a eso que los nacionalistas llaman la Brunete mediática, desde Intereconomía hasta la Cope pasando por el denostado ABC o, por qué no, Red Liberal.
Hoy día, los grupos y outsiders mediáticos que esencialmente apoyan con mayor o menor entusiasmo las tesis del liberalismo conservador o del conservadurismo liberal siguen desorganizados, enfrentados y, en algunos casos, camino del harakiri empresarial. Durante los próximos días, vamos a analizar a eso que los nacionalistas llaman la Brunete mediática, desde Intereconomía hasta la Cope pasando por el denostado ABC o, por qué no, Red Liberal.