"De repente en unas de las ventanas se aprecia con relativa nitidez la silueta de un hombre al que pese a la dimensión de la tragedia no se le percibe especialmente angustiado, como si estuviera ajeno al calado de su infortunio", dicen. Yo por más que lo intento, no logro distinguir ninguna figura humana en la imagen, a no ser que haya personas con cabeza triangular.
***
Puede producirnos asco ver esta bucólica imagen. Pero no nos engañemos: hay cosas peores.