domingo, febrero 06, 2005

Secuelas del debate (II)


Del compadreo y la teoría de la legitimidad del 51%:

"Señorías, lehendakari, ya ves por qué han querido limitar tu capacidad de intervención en la Cámara, ¿verdad? Ya lo ves ¿no? Para poder insultarte impunemente y a través de ti a la mayoría absoluta del Parlamento vasco y al conjunto de la sociedad vasca. Ya lo ves. Tú, tranquilo; tranquilos todos. El tiempo acaba poniendo a cada uno en su sitio, a todo el mundo."

"El tiempo, lehendakari, dejará a todo el mundo en su sitio, también al señor Rajoy, y lo que ha dicho hoy, los graves insultos que ha pronunciado contra la sociedad vasca, espero que se los hagan pagar cuando tengan ocasión."

[Trabalenguas:] "No se puede jerarquizar mayorías, porque la mayoría, el Gobierno de la mayoría, es la esencia de la democracia. Y cuando una determinada ley, aprobada con una determinada mayoría, deja de tener esa legitimidad básica porque deja de tener el apoyo de una determinada mayoría, expresada concretamente en una determinada organización territorial, esa ley no es democrática o empieza a fallar su fundamento."

"Una Constitución que, repito, obtuvo en referéndum el apoyo de 479.205 ridículos votos, 300.000 menos que los que tiene detrás esta propuesta."

(Josu Erkoreka, portavoz del PNV en el Congreso)


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En apenas 10 días el imperio del talante ha padecido el hundimiento de dos bloques de pisos en Barcelona (y los que faltan) por un socavón en las obras del metro y la visita de un submarino nuclear averiado a Gibraltar, no sé si les suena. No hay nada para una panda de demagogos como un buen paso por el gobierno: tal vez algún iluminado se dé cuenta de que criticar es muy fácil, pero ser responsable y asumir que pueden surgir imponderables entraña dificultades muy superiores.


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PS: Hasta el miércoles.