Del diccionario de zoología:
"Los machos tienen una gran cola con unas 150 plumas, que pueden levantar en arco para formar un soberbio abanico. El pavo real despliega su espectacular plumaje ante la hembra, como técnica de hipnosis para cortejarla." Y acompaña una foto con el macho haciendo ostensible ese enorme plumaje, llamando la atención de la hembra, embelesada.
Lo pienso de inmediato. Ya lo tengo. El presidente Rodríguez es, en realidad, un pavo real. Sólo que en lugar de plumaje admirable tiene talante oneroso. Y helo ahí, desplegando su espectacular talante, cortejando (electoralmente, por supuesto) a la plebe entregada, la cual parece tener ante sí un hombre sincero, apuesto, inteligente, honesto, preparado para desempeñar sus funciones.
Y un huevo. Sus verdaderos golpes de talante son infantilmente detectables bajo ese plumaje encantador, que alberga el oportunismo personificado y la irresponsabilidad permanente. Porque "la otra forma de gobernar" que vende ZP es la de siempre, la del socialismo de los 80, la de la cleptocracia, la del sector público a mansalva, la del amiguismo cerril. Un ejemplo. Y otro. Otro más. Y otro.
"Hemos pasado de ocho años de derechas a un año de derechos", decía el otro día. El pavo real, definitivamente.
"Los machos tienen una gran cola con unas 150 plumas, que pueden levantar en arco para formar un soberbio abanico. El pavo real despliega su espectacular plumaje ante la hembra, como técnica de hipnosis para cortejarla." Y acompaña una foto con el macho haciendo ostensible ese enorme plumaje, llamando la atención de la hembra, embelesada.
Lo pienso de inmediato. Ya lo tengo. El presidente Rodríguez es, en realidad, un pavo real. Sólo que en lugar de plumaje admirable tiene talante oneroso. Y helo ahí, desplegando su espectacular talante, cortejando (electoralmente, por supuesto) a la plebe entregada, la cual parece tener ante sí un hombre sincero, apuesto, inteligente, honesto, preparado para desempeñar sus funciones.
Y un huevo. Sus verdaderos golpes de talante son infantilmente detectables bajo ese plumaje encantador, que alberga el oportunismo personificado y la irresponsabilidad permanente. Porque "la otra forma de gobernar" que vende ZP es la de siempre, la del socialismo de los 80, la de la cleptocracia, la del sector público a mansalva, la del amiguismo cerril. Un ejemplo. Y otro. Otro más. Y otro.
"Hemos pasado de ocho años de derechas a un año de derechos", decía el otro día. El pavo real, definitivamente.