Uno. Tras una denuncia anónima en la que se acusaba de sedaciones extraprotocolarias a pacientes terminales, se apartó provisionalmente de su puesto al director-médico del hospital Severo Ochoa de Leganés. Algunos colegas del médico protestaron, diciendo que no se puede sospechar de nadie sólo por una denuncia anónima.
Ahora, la Consejería de Sanidad de Madrid asegura que sí, que los datos son ciertos y se han detectado conductas irregulares en la sedación de pacientes terminales. Y van los progres, que antes sólo se quejaban por denuncias anónimas, y protestan nuevamente, apoyando esas llamadas "irregularidades administrativas".
Ahora, la Consejería de Sanidad de Madrid asegura que sí, que los datos son ciertos y se han detectado conductas irregulares en la sedación de pacientes terminales. Y van los progres, que antes sólo se quejaban por denuncias anónimas, y protestan nuevamente, apoyando esas llamadas "irregularidades administrativas".
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Dos. Muerte digna, breve, sin dolor y sin sufrimiento, dicen. Y la desconectan para que se vaya muriendo de hambre y de sed durante una semana. Imbéciles.