viernes, marzo 18, 2005

Fantasmas diversos


Uno. El consejo de administración de Caixa Catalunya ha elegido como presidente de la entidad a Narcís Serra, exalcalde de Barcelona, exministro de Defensa, exvicepresidente del Gobierno y excandidato a suceder a Felipe González. Por supuesto, Serra ha asumido el control de la segunda caja catalana y octava española por su incontestable solvencia gestora y su perfil independiente del poder.

Se da la circunstancia de que en su discurso ante el consejo de administración, el hombre que mandó soldados de reemplazo a Irak en 1991 comentó que no ha habido ninguna presión política que haya interferido en su nombramiento. Acto seguido, el mismo Serra afirmó que ya hace un año, el entonces presidente de la Diputación de Barcelona y hoy ministro, José Montilla, dijo que convenía relevar a la actual cúpula de Caixa Catalunya. Esto confirma mis tesis: el socialismo en general, y el socialismo catalán en particular, tiene ya tan irrefrenable interés en ostentar poder, que ni siquiera procura disimularlo en sus discursos.


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Dos. Los fantasmas del Windsor. Los bomberos de Madrid han redactado un informe en el que afirman que de intrusos fantasmas nada, en todo caso los fantasmas estaban fuera. Resulta bucólico contemplar la prensa de hoy, minusvalorando las conclusiones de los bomberos y poniendo por las nubes al butrón por el que no entra una persona y a la entrada "secreta" [pero conocida por todos] y "forzada" [pero por los bomberos].


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Tres. Sólo hallo una obscenidad mayor que la chusma cantando el "Cara al sol" frente a la estatua del dictador: la progresía tarareando subconscientemente "Sin ti no soy nada" ante su figura. Como no me gusta hablar de Franco, dejemos que apostille Felipe González (1987):

"Hay que asumir la propia historia. (...) Nunca se me ocurriría tumbar una estatua de Franco. Nunca. Me parece una estupidez eso de ir tumbando estatuas de Franco. (...) Franco es ya Historia de España. No podemos borrar la historia. (...) Algunos han cometido el error de derribar una estatua de Franco; yo siempre he pensado que si alguien hubiera creído que era un mérito tirar a Franco del caballo, tenía que haberlo hecho cuando estaba vivo."