Es uno de los documentos gráficos que mejor retratan qué es el nacionalismo catalán. Corresponde a una viñeta publicada en 2001 en Esquerra Nacional, una revista para consumo interno de los militantes de Esquerra Republicana de Catalunya (una joya de revista, ya hablaremos de ella otro día). Era la época en que el pujolismo languideciente intentaba conseguir que las películas de Harry Potter fueran dobladas al catalán.
Como vemos en la viñeta, hay diferentes técnicas nacionalistas para ir haciendo país: una de ellas es la subvención, tirar el dinero de los ciudadanos para llegar a una determinada consecución, en este caso el glorioso honor patrio de ver las aventuras del aprendiz de mago en la llengua màgica. Otra técnica, que es la que en este caso propone Carod, aunque aquí era más bien Josep-Lluís Kirchner, es legislar, legislar mucho, hacer que la administración lo controle todo vía decreto-ley, reduciendo la libertad y el margen de maniobra de la sociedad civil a un residuo producto de la incompetencia del poder.
Estos dos mecanismos, subvención y control político, son las dos grandes características del texto del nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña. Celebremos que los cuatro partidos catalanes que eran partidarios del nuevo Bodrio hayan sido tan inútiles para no poder ni ponerse de acuerdo entre ellos en cómo ser más antiespañol. Ya se sabe, contra Aznar vivíamos mejor.
Como vemos en la viñeta, hay diferentes técnicas nacionalistas para ir haciendo país: una de ellas es la subvención, tirar el dinero de los ciudadanos para llegar a una determinada consecución, en este caso el glorioso honor patrio de ver las aventuras del aprendiz de mago en la llengua màgica. Otra técnica, que es la que en este caso propone Carod, aunque aquí era más bien Josep-Lluís Kirchner, es legislar, legislar mucho, hacer que la administración lo controle todo vía decreto-ley, reduciendo la libertad y el margen de maniobra de la sociedad civil a un residuo producto de la incompetencia del poder.
Estos dos mecanismos, subvención y control político, son las dos grandes características del texto del nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña. Celebremos que los cuatro partidos catalanes que eran partidarios del nuevo Bodrio hayan sido tan inútiles para no poder ni ponerse de acuerdo entre ellos en cómo ser más antiespañol. Ya se sabe, contra Aznar vivíamos mejor.