sábado, agosto 13, 2005

Éxodo vacacional


Yo quedo abrumado por la afición a las vacaciones que tenemos en España. Existe en todos los países desarrollados, claro, pero yo diría que los españoles somos especialmente proclives a esto salir pitando el último día de trabajo, coger el coche y embutirse en unas cuantas horas de caravana. Eso de las salidas escalonadas es una quimera para épocas como el puente del 15 de agosto.

¿Para qué tanta prisa? ¿Dónde vais, corriendo como pollos sin cabeza, todos a la vez? El agosto español, en particular el agosto madrileño y barcelonés, consiste en un desplazamiento coordinado y colectivo de gente, con dos destinos esenciales: la playa y el pueblo. Y el pueblo y la playa. Los pequeños comercios se van de vacaciones, los programas de televisión se van de vacaciones, los presidentes del gobierno se van de vacaciones, los bloggers se van de vacaciones; yo mismo entre ellos, otro pollo sin cabeza más, pero con la bitácora siempre convenientemente actualizada. Así que aquí seguiremos, al pie del cañón, mientras medio país huye hacia en medio de ninguna parte.

¿Todo el mundo de vacaciones? No. Hay un tipo que resiste incólume siempre, el exalcalde de Sabadell y actual director general de Tráfico, Pere Navarro, el personaje revelación del verano. El hombre que acuñó el "La he cagado" hace ya unos cuantos meses, sí, el hombre de las autopistas de único sentido, continúa al acecho, sorprendiéndonos cada día con abracadabrantes declaraciones.